Dentro de este autoconocimiento tenemos que trabajar e intentar extraer aquello que le puedo ofrecer a la empresa (competencias personales, competencias profesionales…) y a la vez cuáles son mis intereses profesionales teniendo en cuenta si en este momento presento limitaciones que antes no tenía, además de tener claro también las condiciones de trabajo que aceptaría (horarios, jornadas…)
Si ahora contamos con un certificado de discapacidad o una incapacidad, también nos beneficiaremos de esta situación, ya que aunque parezca contradictorio, nos puede abrir puertas en la búsqueda de oportunidades.
Una vez que hemos realizado este trabajo de reflexión y nos hemos ubicado (sabemos qué queremos), sería la hora de comenzar con la búsqueda de empleo.
Es importante que idenfiquemos posibles apoyos, dentro y/o fuera de nuestro entorno más cercano que nos ayudarán a mantener nuestra motivación en esta nueva etapa.
Imprescindible elaborarnos un buen currículum y a partir de ahí comenzar con el “trabajo de buscar trabajo”.